En el libro de 2 Reyes se continúa la sección histórica del Antiguo Testamento. Los detalles históricos se escogieron bajo la inspiración de Dios, y a veces se omite material que la historia secular considera importante. El período histórico que 2 Reyes cubre comienza con el reinado de Ocozías sobre Israel (853-852 a.C.), intercalándose levemente con el último vers. de 1 Reyes. Esta historia se presenta de tal modo que muestra el significado espiritual de los eventos.
El libro continúa relatando la monarquía dividida hasta el año 722 a.C. En los primeros capítulos el profeta Eliseo es el personaje principal, guiando espiritualmente al reino de Israel (1:1-13:25). De mucha importancia es la descripción que se hace de la dinastía de David en el reino de Judá con sus fracasos y victorias. La trágica decadencia y caída de la nación hebrea, con su corrupción moral, se describe con gran detalle. El juicio de Dios contra el reino del norte, Israel, se lleva a cabo por medio de la invasión de las fuerzas asirias, quienes destruyeron el reino (17:1-41).
Luego la narración continúa con la historia del remanente del reino del sur, Judá, y termina con el relato de la caída de ese reino en el 586 a.C. El juicio de Dios viene sobre los de Judá por medio de la humillante derrota por los babilonios y el subsecuente exilio a Mesopotamia (23:1-25:30).
2 Reyes cubre un espacio de unos 290 años. Esta fue una época de mucha importancia en la vida del pueblo escogido. Trece de los dieciséis profetas que escribieron (Isaías a Sofonías) redactaron sus libros durante este tiempo. La gente fue instada a rendirse a la disciplina de Dios (25:24); Jeremías los amonestó de una manera semejante (Jer 29:1-32). Cuando Dios disciplina, es mucho mejor ceder a su benéfica corrección. Las cosas empeoran si se resiste.
No hay comentarios:
Publicar un comentario