¿Cómo se rehace una vida arruinada? ¿Cómo se restaura un medio ambiente destruido? El libro de Esdras habla de la restauración que era necesaria cuando Israel volvió del cautiverio babilónico. Esdras era un sacerdote (7:11, 12, 21; 10:16) interesado en restaurar la adoración dentro de la comunidad que había regresado; también era un escriba (7:6, 11, 12, 21) decidido a estudiar y enseñar la Palabra de Dios. El era estricto en la aplicación de las Escrituras. Según la tradición judía del pasado, él fundó lo que llamaban la Gran Sinagoga y es considerado como el padre de los escribas. Generalmente se piensa que Esdras fue el principal responsable del tipo del judaísmo practicado hasta el tiempo del Nuevo Testamento.
El regreso de Judá del cautiverio ocurrió en tres fases. El libro de Esdras presenta la primera fase (538 a.C.) bajo Zorobabel (1:1-6:22) y la segunda (458 a.C.) que fue dirigida por Esdras mismo (7:1-10:44). La tercera fase (444 a.C.) fue dirigida y narrada por Nehemías, colega de Esdras. En la elaboración de la primera parte de su obra, Esdras posiblemente consultó material escrito con anterioridad; el resto, contiene sus memorias personales. Esdras tiene una perspectiva semejante a la de 1 y 2 Crónicas, y continúa la historia comenzada en esos libros.
La mayor parte de Esdras originalmente se escribió en el idioma hebreo; pero, 4:8-6:18 y 7:12-26 se escribió en arameo. Las secciones en arameo contienen decretos y correspondencia oficial. Los eventos descritos en Esdras ocurren durante el período del dominio del imperio persa. Poco después que el rey persa, Ciro, conquistara el imperio de Babilonia (Dn 5:25-31), publicó un decreto permitiendo que los judios volvieran a su propia tierra (1:1-4). Zorobabel fue el líder político de este regreso y el sacerdote Jesúa fue el líder religioso (4:3; 5:2). Ya estando en Jerusalén, los judíos construyeron el altar e hicieron una tentativa de reedificar el templo (3:1-13). Las naciones circundantes se quejaron al emperador de Persia quien publicó una orden de que la obra se detuviera (4:1-24), la cual fue rescindida por un decreto de Darío (6:1-12). Pero siendo desafiados por los profetas Hageo y Zacarías, el pueblo completó la reconstrucción del templo en el año 515 a.C. (5:1-6:15).
Entre los regresos del pueblo bajo Zorobabel y Esdras (6:22; 7:1), hubo un período de unos ochenta años. Los eventos del libro de Ester ocurrieron durante este período del libro. El emperador persa, Artajerjes I, publicó un decreto instando a los judíos que habían permanecido en la tierra de su cautividad a que volvieran a su patria (7:11-20). Cuando Esdras volvió, notó que el pueblo no estaba viviendo vidas santas, por eso los desafió al arrepentimiento y la consagración (9:5-10:8). Entonces el pueblo renovó su pacto de santidad para con Dios (10:9-44).
El libro de Esdras proporciona una sólida base para confiar que Dios concederá nuevos comienzos. A pesar de qué obstáculos u oposición tengan que confrontarse, el Señor es fiel a su palabra y protegerá y dirigirá a los que pongan la fe en El (8:21-23) y confíen en el poder del Espíritu Santo (Zac 4:6).
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