Al leer las primeras palabras de Apocalipsis (tres palabras, en el texto griego) se nota que se introduce el último libro de la Biblia. Es la revelación de Jesucristo, la revelación final de los propósitos redentores de Dios (1:1-3; 22:6-7). Apocalipsis es un libro de profecías (1:3; 10:11; 22:7, 10, 18-19). Según el testimonio del ángel, su autor fue contado entre los profetas (22:9). Su tema y mensaje anticipan la segunda venida de Jesucristo (1:7; 3:11; 16:15; 19:7; 22:7, 12, 20).
El apóstol Juan vivía en Éfeso cuando fue hecho prisionero por las autoridades romanas y lo desterraron a Patmos, donde él escribió este libro (1:9). Era un tiempo de intensa persecución contra los cristianos. Antipas ya había sido martirizado por su fe (2:13) y se esperaba que el sufrimiento creciera en severidad (2:10; 3:10). Diocleciano (81-96 d.C.) fue el primer emperador romano que demandó la adoración de sus súbditos mientras vivía. Como en el tiempo de Daniel, los que adoraban a Dios rehusaron ceder a sus demandas (Dn 3:4-7, 12). Fue un día domingo (1:10) del año 95 o 96 d.C. cuando el apóstol Juan recibió las visiones contenidas en este libro (1:10; 4:2; 17:3; 21:10). Este libro se escribió como respuesta a la orden directa del Señor (1:10-11, 19), quizás después de que unos mensajeros (ángeles,2-3) de varias iglesias en Asia Menor habían visitado al apóstol. Lo que Juan escribió debía ser enviado a las siete iglesias, comenzando con Éfeso y continuando en círculo hasta llegar a Laodicea (1:4, 10-11; 2:1, 8, 12, 18; 3:1, 7, 14). El documento incluye una promesa de bendición para todo el que lea y oiga sus palabras (1:3), lo cual sugiere que la carta eventualmente iría a una audiencia más amplia.
Algunos intérpretes creen que Apocalipsis es un libro de estímulo general para los cristianos de todos los tiempos, pero que no tiene significación histórica ni profética. Otros creen que estos eventos se cumplieron en la lucha de las iglesias con la opresión romana durante la vida de Juan. Aun otros toman el libro como un resumen cronológico de la historia de la iglesia desde el primer siglo hasta la segunda venida de Cristo. Parece mejor entender que el contenido de Apocalipsis (capítulos 4 al 22) aguarda su cumplimiento en el futuro. El tiempo es calculado de una manera diferente por el Señor (2 P 3:8), y en el Nuevo Testamento su venida se considera como cercana (1:1, 3; Fil 4:5; Stg 5:8-9; 1 P 4:7). Los creyentes son alentados a esperar a Cristo en cualquier momento (Ro 13:11-12; 1 Ts 1:9-10; Tit 2:13; He 9:27-28).
Apocalipsis, el último libro del Nuevo Testamento, contiene su propio resumen general (1:19). Las cosas que has visto señalan al capítulo uno. Las cosas que son se refiere a las siete cartas de los capítulos dos y tres. Las cosas que sucederán después de estas cosas cubre el resto del libro. Lo escrito por Juan el apóstol es, en primer lugar y sobre todas las cosas, una revelación acerca de Jesucristo. El primer libro del Nuevo Testamento comienza con la genealogía del Señor (Mt 1:1) y anticipa con ansias su gloria (Mt 25:31). El último libro presenta esa gloria en su plenitud por toda la eternidad (1:6; 21:23).
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