PENTATEUCO
Los primero cinco
libros de la biblia narran "orígenes", entre ellos el origen de: el universo, la humanidad, el pecado en el hombre, los idiomas, y en especial, el origen de la raza judía.
GENESIS: el libro de los principios describe la creación, las primeras rebeliones contra Dios, y la elección de Abraham y su descendencia por parte de Dios.
EXODO: Dios rescató a los israelitas de la esclavitud de Egipto y los llevó al desierto del Sinaí. Una vez llegados allí, la entregó a Moisés las leyes para gobernar la nueva nación.
LEVITICO: Dios estableció leyes para los israelitas, la mayoría de las cuales tenían que ver con la santidad y con el culto a Dios.
NUMEROS: a causa de su rebelión y desobediencia, los israelitas tuvieron que deambular por el desierto durante cuarenta años, antes de entrar en la tierra prometida.
DEUTERONOMIO: poco antes de su muerte, Moisés hizo tres discursos emotivos de despedida, repasado la historia del pueblo y advirtiendo a los israelitas en contra de más errores.
LOS LIBROS HISTÓRICOS
Los doce libros
siguientes prosiguen con la historia de los israelitas: entraron en la tierra de
Canaán y establecieron un reino que duró casi 500 años.
JOSUE: después de la muerte de Moisés, Josué mandó los ejércitos que conquistaron gran parte del territorio de la tierra prometida.
JUECES: la nueva nación cayó en una serie de funestos fracasos. Dios les mandó líderes que fueron llamados “jueces”.
RUT: este relato de amor y lealtad familiar entre dos viudas brilla en medio de un periodo predominante lúgubre
1 SAMUEL: Samuel fue un líder de transición entre el tiempo de los jueces y el de los reyes. El ungió el primer rey de Israel: Saúl. Después de su propio fracaso, Saúl trató de evitar por medios violentos que el nuevo rey elegido por Dios, David, llegara al trono.
2 SAMUEL: David, “varón conforme al corazón de Dios”, unificó la nación. Pero tras cometer adulterio y asesinato, pasó el resto de su vida hostigado por crisis familiares y nacionales.
1 REYES: Salomón sucedió en el trono a David, con grandes éxitos y fracasos. A su muerte, una guerra civil dividió a la nación. Los reyes que siguieron después de Salomón fueron mayormente malos, y el profeta Elías tuvo confrontaciones dramáticas con el rey Acab.
2 REYES: este libro prosigue con el registro de los reyes del reino dividido. Ninguno de los reyes del norte siguió consistentemente a Dios, y el reino del norte, Israel, fue finalmente destruido por un invasor. El reino del sur, Judá, duró mucho más, pero finalmente Babilonia lo conquistó y deportó a sus ciudadanos.
1 CRÓNICAS este libro comienza con el registro genealógico más completo de La Biblia, para pasar luego a relatar muchos hechos de la vida de David (con frecuencia los mismos que aparecen en 2 Samuel).
2 CRÓNICAS: este libro también registra la historia de los reyes de Judá, con frecuencia en forma paralela a los libros de Reyes, pero poniendo énfasis en Los reyes buenos.
ESDRAS: tras haber estado cautivos en Babilonia durante décadas, los judíos finalmente recibieron permiso para regresar a su tierra. Esdras, un sacerdote, se destacó en una de las primeras oleadas de refugiados.
NEHEMÍAS: Nehemías regreso de la cautividad babilónica después de la reconstrucción del templo. Se concentró en reparar la muralla que protegía a Jerusalén y se unió a Esdras en el liderazgo de un avivamiento religioso.
ESTHER: este relato se desarrolla entre los judíos cautivos en Persia. Una valiente reina judía desbarata un plan para exterminar a su pueblo.
LIBROS DE POESÍA
Casi un tercio del
Antiguo Testamento fue escrito originalmente en poesía. Estos libros consideran
principalmente los problemas del sufrimiento, de Dios, de la vida y del amor.
JOB: el mejor hombre de su época sufrió varias grandes tragedias personales en sucesión. Todo el libro se centra en una pregunta: “¿por qué?”.
SALMOS: estas oraciones e himnos abarcan todo el espectro de la emoción humana; juntos, representan un diario personal que indica cómo relacionarse con Dios. Algunos de estos salmos eran también usados en los cultos públicos del templo.
PROVERBIOS: los proverbios brindan consejos acerca de todo ámbito imaginable de la vida humana. El estilo de vida sabía que aquí se propone lleva a una vida plena.
ECLESIASTÉS: una vida sin Dios mi vida “debajo del cielo”, lleva a una existencia sin significado ni esperanza, dice El Predicador en un libro sorprendentemente moderno.
CANTAR DE CANTARES: este hermoso poema celebra el amor romántico y físico.
LIBROS DE LOS
PROFETAS
Durante los años en
que los reyes gobernaban a Israel y a Judá, Dios habla por medio de los
profetas. Utilizó a algunos de ellos para predecir eventos futuros, pero la
función principal de los profetas era la de llamar al pueblo a regresar a Dios.
ISAÍAS: el más elocuente de los profetas, Isaías, analizó los fracasos de todas las naciones a su alrededor, y predijo la llegada de un Mesías que traería paz.
JEREMÍAS: Jeremías tuvo una vida emocionalmente torturada, pero se aferró a su mensaje severo. Habló a Judá en las últimas décadas previas a la destrucción de la nación por parte de Babilonia.
LAMENTACIONES: todas las advertencias de Jeremías se cumplieron, y lamentaciones registra cinco poemas de dolor por la ciudad caída.
EZEQUIEL: Ezequiel se dirigió a los judíos que estaban cautivos en Babilonia. Con frecuencia utilizó relatos dramáticos y dramatizo sus parábolas para enfatizar su mensaje.
DANIEL: Daniel, cautivo en Babilonia se elevó hasta el cargo de primer ministro de dicho reino. A pesar de la intensa presión política, vivió una vida modelo por su integridad, y dejó profecías altamente simbólicas acerca del futuro.
OSEAS: al casarse con una mujer de mala vida, Oseas vivió personalmente su mensaje que Israel había cometido adulterio espiritual contra Dios.
JOEL: tomando como punto de partida una catástrofe reciente sufrida por Judá (una plaga de langostas), Joel preanuncio el juicio de Dios sobre Judá.
AMOS: Amós, un hombre de campo, predicó en Israel durante la mayor época de prosperidad de este reino. Sus advertencias duras se centraron en el materialismo prevalente.
ABDÍAS: lanzó su advertencia contra Edom, una nación fronteriza de Judá.
JONÁS: un renuente Jonás fue enviado a Nínive y descubrió que los enemigos de Israel respondieron al mensaje de Dios.
MIQUEAS: Miqueas denunció la corrupción que había en todos los niveles de la sociedad, pero concluyó su mensaje con una promesa de perdón y restauración.
NAHÚM: mucho tiempo después que Jonás moviera a Nínive al arrepentimiento, Nahum predijo la destrucción total de la ciudad poderosa.
HABACUC: el libro de Habacuc tiene como destinatario a Dios, no al pueblo. En un franco diálogo con Dios, analizó los problemas del sufrimiento y de la justicia.
SOFONÍAS: Sofonías centro su mensaje en el futuro día del Señor, que purifica haría a Judá, y que dejaría un remanente que sería utilizado por Dios para bendecir al mundo entero.
HAGEO: después de regresar de la cautividad babilónica, los judíos comenzaron a reconstruir el templo de Dios. Pero al poco tiempo dejaron de lado dicha tarea para trabajar en sus propias casas. Hageo les recordó que debían poner a Dios en primer lugar.
ZACARÍAS: Zacarías, que escribió más o menos al mismo tiempo que Hageo, instó a los judíos a trabajar en la reconstrucción del templo. El utilizó un enfoque más alentador, describiendo como el templo servía de señal acerca del Mesías por venir.
MALAQUÍAS: el último profeta del Antiguo Testamento, Malaquías enfrentó una nación que se había vuelto indiferente. Trato de sacarlos de su apatía.
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