¿Cómo puede una persona estar “en relación correcta” con Dios? ¿Cómo puede una persona tener perdonado el pecado que lo separa de Dios y gozar de aceptación completa por El? Esta es una pregunta muy antigua (Job 9:2) e importante, hoy y siempre, porque Dios creó al ser humano por esa misma razón: gozar de compañerismo con El. La respuesta más completa en la Biblia se encuentra en esta carta escrita a cristianos en Roma. El apóstol Pablo (1:1) escribió esta carta en el año 57 d.C. durante una breve estancia en Corinto, Grecia (16:1-2). La ciudad imperial de Roma era el centro urbano más grande e importante en esos días, y la vida bajo la mano pesada de los emperadores romanos (Claudio 41-54 d.C. y Nerón 54-68 d.C.) era a veces opresiva. Los cristianos confrontaron la opresión al tener prohibido reunirse abiertamente para adorar. Pablo, un judío cristiano y ciudadano romano, tenía una profunda preocupación por los cristianos de Roma, y por todos los que necesitan la respuesta correcta a esta pregunta. En el saludo introductorio (1:1-15), él describe su gran deseo de ser de ayuda.
¿Hay alguna manera para estar en la correcta relación con Dios por el esfuerzo personal, ya sea por logros seculares o fervor religioso? La respuesta es un resonante ¡NO! El apóstol Pablo demuestra que ni los gentiles ni los judíos tienen mérito alguno delante de un Dios santo, ni justicia propia con la cual puedan satisfacerle (1:18-3:20).
Si alguien va a estar “en relación correcta”, Dios mismo tiene que proporcionar gratuitamente la justicia necesaria, que debe recibirse por la fe (3:21-31). Abraham fue justificado o “declarado justo” de esta manera: por gracia por medio de la fe (cap. 4). Ya sea que alguien haya vivido antes que la ley de Dios fuera dada por Moisés, como Abraham, o después, todos son justificados de la misma manera (cap. 5), a fin de que “la gracia reine por medio de la justicia para vida eterna, mediante Jesucristo nuestro Señor.”
Puesto que estar en relación correcta con Dios proviene por medio de la fe en el don gratuito de un salvador, Jesucristo, ¿importará cómo viva un creyente? ¿“Continuaremos en pecado para que la gracia abunde?”“¡De ningún modo!”, es la respuesta (6:2). Los capítulos seis y siete enseñan cómo el individuo justificado por la fe puede experimentar victoria sobre el pecado en la vida diaria. Pablo reconoce la lucha interior entre la pecaminosa naturaleza humana y la nueva naturaleza recibida por la fe (cap. 7). De inmediato, él indica que la presencia misma de la lucha es evidencia de que la obra santificadora de Dios está en acción. El creyente continuamente está siendo conformado a la semejanza de Cristo. A causa de la correcta relación con Dios, el cristiano es inmune a la condenación de Dios, a la acusación de Satanás y a la separación del amor de Cristo (cap. 8).
Muchos de los primeros lectores de esta carta eran cristianos provenientes del judaísmo, quienes se preguntarían, “¿Estas noticias libertadoras acerca de la justificación por la fe para los individuos, ya sean judíos o gentiles, nulifican las promesas de bendición de Dios a Israel?”(11:25-29). Pablo trata esta cuestión en los capítulos 9-11. La elección por Dios de Israel en el pasado, sigue firme (cap. 9). El rechazo de Cristo como el Mesías por Israel, dio oportunidad de ser salvos por medio de la fetanto a gentiles como a judíos, y llegar a ser descendientes espirituales de Abraham (cap. 10). En el plan soberano de Dios, vendrá un tiempo cuando “todo Israel será salvo” por medio del Libertador, Jesucristo (cap. 11).
La persona que está en la correcta relación con Dios (justificado por gracia por medio de la fe) tiene la responsabilidad de servir a otros en la iglesia, usando los dones que el Espíritu Santo da (cap. 12). Los cristianos deben ser ejemplo de sumisión a las autoridades públicas (cap. 13). Pablo instruye también a sus lectores a vivir en paz con creyentes cuyas convicciones puedan diferir de las suyas en las cosas donde la Biblia no es específica (caps. 14-15:21). Después de expresar su esperanza de ver a los cristianos en Roma, quizás por primera vez (1:10-11), Pablo menciona por nombre a 34 personas (cap. 16) que lo estimularon en la extensión del evangelio: las buenas noticias acerca de cómo se puede tener una relación correcta con Dios.
No hay comentarios:
Publicar un comentario